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LA GRANDEZA DE CERVANTES

2016 volvió a ser año cervantino. Miguel de Cervantes, el autor del Quijote,  muere en 1616, un año después de la publicación de la segunda parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Se dice que Cervantes muere pobre y solo, sin sospechar1 que sería mundialmente reconocido como el escritor de la mayor obra literaria de todos los tiempos.
En 2016 se conmemoró2 la muerte de los dos escritores más importantes de la literatura universal: William Shakespeare y Miguel de Cervantes. Se dice que ambos murieron exactamente el mismo día, el 23 de abril de 1616, y por eso en esta fecha se celebra el Día del Libro. Cervantes fue enterrado el 23 de abril, la misma fecha en la que murió  William Shakespeare. No obstante, aunque es la misma fecha, no fue el mismo día, ya que en aquel momento España se regía por3 el calendario gregoriano, mientras que Inglaterra lo hacía por el calendario juliano, con el que había diez días de diferencia; de tal manera que el 23 de abril era en realidad el 3 de mayo en el calendario gregoriano, que es el que se adopta después de manera generalizada. Anécdotas aparte, esta coincidencia parece algo mágico.
¿Por qué es tan importante Cervantes? Cervantes es un gran escritor y pensador del Siglo de Oro español. Pero Cervantes es, ante todo y sobre todo, el escritor del Quijote. El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha es la mejor obra literaria de todos los tiempos, la primera novela moderna.

UN MODELO DE LENGUA Y UN MODELO LITERARIO

El Quijote es un modelo de lengua. Nunca ha llegado nuestro idioma a tener un grado tan alto de perfección, belleza y virtuosismo4 como alcanza en manos de Cervantes.

Aún hoy sigue siendo nuestro modelo: hablamos “la lengua de Cervantes”.
Pero el Quijote supone, además, el nacimiento de la novela tal y como la conocemos en la actualidad: es el gran modelo literario para los escritores contemporáneos.

En el año 2002 el Instituto Noruego del Libro, el que da el Premio Nobel, hizo una encuesta entre los que consideraban que eran en ese momento los cien mejores escritores del mundo, preguntándoles quién creían que eran las cien mejores obras de la literatura de todos los tiempos. Y estos escritores eligieron por unanimidad5 el Quijote.

El Quijote rompe con los esquemas literarios conocidos hasta el momento. Por primera vez, el mundo, la realidad, se cuela6 en la obra literaria. La vida de las personas, con todas sus aristas7 y su complejidad empieza a ser, con Cervantes, materia novelable8. Hoy, esto nos parece normal, pero es Cervantes el primero que nos presenta a un héroe de carne y hueso9. Un héroe, que es, al mismo tiempo, un antihéroe. Alguien con sus virtudes10 y sus defectos, a medio camino entre la heroicidad y la comicidad11, entre la cordura12 y la locura. A partir de Cervantes, los personajes ya no son buenos o malos, trágicos o cómicos. Transitan13, como el propio ser humano, de un lugar a otro en esta difícil dicotomía que se da entre el bien y el mal, entre el héroe y el plebeyo.

DON QUIJOTE Y SANCHO: UN PARADIGMA DE LA CULTURA ESPAÑOLA

Dos personajes enfrentados en una visión del mundo diametralmente opuesta14. Sancho, el hombre del pueblo que entiende que lo fundamental es sobrevivir, que piensa en su persona y en su beneficio. Pero, al mismo tiempo, un hombre bondadoso15, buen padre y buen marido, un personaje que nada tiene que ver con el rústico pastor16 cómico de la literatura de la época.

Don Quijote, el caballero, para quien lo fundamental no es simplemente vivir, sino vivir con dignidad y con libertad, que no piensa en sí mismo, sino en servir a los demás y ayudar a los débiles.