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LA PLAYA DE LOS BIKINIS EN SANTANDER LE DEBE SU NOMBRE A ESTA PRENDADE BAÑO

La historia del biquini es más larga y antigua de lo que creemos, pues ya las mujeres griegas y romanas usaban esta prenda en competiciones atléticas. Pero viajemos ahora con esta ropa de baño al siglo XX. Imaginemos la España de Franco en los años sesenta: una dictadura sin libertad de expresión, en la que las mujeres se habían educado en el más estricto puritanismo; pero también una España en la que empezaban a llegar turistas de toda Europa trayendo aires de libertad, alegría y desenfado2, ante la mirada atónita3 de la gente joven, que deseaba, como nadie, un cambio. 

Ahora dirijamos nuestra mirada al norte de España, concretamente a Santander, una capital de provincias a orillas del mar Cantábrico. En esta ciudad existen varias playas urbanas. Ahora imaginemos una de ellas, de arena fina y 250 metros de longitud, llena de chicas en biquini. Y claro, en la España de principios de los sesenta, esas chicas no podían ser españolas. ¿De dónde venían esas jóvenes que tanto llamaban la atención y qué hacían en esa playa del Cantábrico? La mayoría de ellas eran estudiantes de español europeas y estadounidenses4 de la Universidad Menéndez Pelayo, una de las pioneras en ofrecer cursos de español para extranjeros desde principios del siglo XX.

La playa Los Bikinis le debe su nombre a esta anécdota. De hecho, los biquinis se convirtieron en la seña de identidad5 del lugar. Dicen que la primera vez que se vio un biquini en España  fue en esta playa y que el nombre conserva su grafía6 original, ya que, cuando se “bautizó” oficialmente el lugar, esta palabra no tenía todavía su equivalente en español. 

Los Bikinis o simplemente Bikinis, como dicen los santanderinos, es una de las playas más conocidas y preferidas de la gente joven de la ciudad.

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* Texto publicado en el número 73 de la revista Punto y Coma

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