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Entrevista a una persona con VIH

acento venezolano

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1 DE DICIEMBRE: DÍA INTERNACIONAL DE LA LUCHA CONTRA EL SIDA1
 
ENTREVISTA A GERARDO PINEDA
A principio de los años ochenta apareció una nueva enfermedad de transmisión sexual que acabó con la vida de miles de personas. Durante mucho tiempo el miedo y la confusión rodearon al VIH y los enfermos diagnosticados con esta patología fueron discriminados de forma sistemática. Para poner fin a 2 esta situación, cada 1 de diciembre se celebra el Día Internacional de Lucha contra el Sida. Por este motivo entrevistamos a Gerardo Pineda, un venezolano que fue diagnosticado con VIH hace más de 25 años. Su testimonio es un ejemplo de que contraer3el virus no significa una muerte segura.

Buenos días.
Buenos días.

¿Cómo te llamas?
Gerardo Pineda.

¿Eres positivo?

No, no soy positivo. Tengo el virus del VIH.

¿Cuál es la diferencia?

La diferencia es que yo vivo con el virus de VIH y realmente para mí, a nivel personal, el decir “yo soy positivo” es como si formara parte de mi nombre y mi apellido. Y realmente no lo es.

¿Has sido alguna vez discriminado4 por el hecho de ser positivo?

Eh…, sí. Realmente, en mi país de origen, que yo soy de Venezuela, fui discriminado por el simple hecho de tener una apendicitis aguda. Y la clínica donde me remitió5 mi médico me rechazó por el simple hecho de tener VIH.

¿Qué ocurrió exactamente cuando fueron a operarte y descubrieron que eras portador6 del VIH?

Yo llegué por emergencias. Ellos comenzaron a iniciar los trámites7 con el seguro8 que cubría9 en ese momento donde yo trabajaba, que era en el Citibank. Y, por supuesto, mi hoja de referencia10, después de que estaban haciendo los trámites, se dieron cuenta que decía “Paciente VIH positivo. Operar de emergencia. Apendicitis aguda”. Ellos no aceptaron. Digamos en pocas palabras, me botaron11 de la clínica.

¿Tú crees que este hecho de discriminación hacia personas con el VIH es algo frecuente en tu país y en la América Latina?

Mira, sí, sigue siendo frecuente. A mujeres heterosexuales les han dado un diagnóstico y les han conducido de una manera inapropiada. Cuando vas a tu trabajo, vas a buscar un trabajo, te mandan hacer exámenes médicos y te hacen la prueba12 de VIH sin consentimiento13 de la persona que está buscando una posición laboral. ¿Qué pasa? Si la persona es diagnosticada VIH positivo no lo contratan14. Y la persona quizás no va a saber por qué no fue contratada.

¿Cuál fue el proceso o cómo llegaste a aceptar el convivir con el VIH? Porque hay mucha gente que…, o sea, no llega a aceptarse y puede incluso, desgraciadamente15, conducir al suicido.

Mira, yo, de verdad, fue un proceso largo porque fui diagnosticado en el año 1985. Como comprenderás16, pues, en la década de los ochenta, donde realmente, por supuesto, no se sabía realmente muchas cosas de las que se saben hoy por hoy. Una de las cosas que me ayudó muchísimo, a mí, por supuesto, en el momento de ser caso sida, digámoslo así, este, fue el apoyo17 familiar.

Hoy por hoy, después de haber pasado todos estos hechos y después de haberte aceptado. ¿Cómo te sientes tú personalmente? ¿Crees aún que la gente puede discriminarte por el hecho de ser positivo?

Yo he superado18 muchas barreras. Mi familia, por supuesto, es el apoyo principal que yo tengo y creo que eso me ha ayudado muchísimo a enfrentar muchas barreras19. Hoy por hoy quizá no me siento discriminado viviendo aquí en Estados Unidos puesto que tengo trabajo, tengo pareja…

¿Tú crees que existe o ha existido una evolución, una percepción diferente, en todos estos años o aún queda aquella imagen tan negativa con la que apareció en los ochenta?

Sí, ha evolucionado a nivel médico, puesto que ha habido avances. Lo que veo es que actualmente20 todavía existe que una persona es diagnosticada sida y es como que ya es el final de esa persona. Y para mí, desde mi experiencia personal, es completamente falso. Creo que anteriormente te dije que fui diagnosticado sida en el año 1995 donde, pues, tuve demasiadas complicaciones a nivel de salud. Pero las pude superar. Y yo creo que eso es un mensaje que yo les digo a las personas, (de) que un diagnóstico de sida no significa que ya es una sentencia de muerte.

 

*Entrevista publicada en la revista ELE Punto y Coma

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