desde nivel B1 / debate / Por Redacción PYC
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LAS DIETAS, ¿UNA OPCIÓN SALUDABLE?
Las dietas se han convertido en una constante en la vida de muchas personas. En los años setenta se pusieron de moda las dietas para adelgazar1, desde la efectiva y peligrosísima dieta Atkins, en la que uno comía la cantidad de grasas y de proteínas que deseaba, hasta la archifamosa dieta Dukan, también hiperproteica, pero con la ventaja de incluir verduras (la fruta está prohibida en esta dieta).
Hoy crece el número de personas vegetarianas, y el número de veganos es cada vez mayor. También hemos cambiado nuestra tradicional pirámide alimenticia (1992), con los cereales en su base. Ahora la referencia de alimentación sana es el moderno plato de Harvard o MiPlato (2011), en el que las verduras y las frutas han desplazado2 a la carne y a los lácteos3.
Esta vez nos planteamos si es bueno seguir una dieta o si, por el contrario, puede ser perjudicial para nuestra salud, sobre todo, si no hay un nutricionista que nos controle.
Muchas personas que hacen dieta para perder peso reconocen sentirse mucho mejor física y mentalmente cuando consiguen el objetivo marcado. Hay quienes aseguran que las dietas les han ayudado a incorporar hábitos saludables a su manera de alimentarse y las defienden a capa y espadaF. La contradicción viene al volver a nuestros hábitos alimenticios anteriores porque es entonces cuando con mucha frecuencia aparece el temido efecto rebote4; es decir, sobrepasar el peso con el que comenzamos la dieta.
Hay quienes siguen una dieta porque quieren eliminar alimentos que les parecen nocivos5 para su salud o porque tienen otro tipo de convicciones, como es el caso de los veganos, que deciden no contar con ningún alimento (o ropa) de origen animal, ya que quieren respetar su derecho a la vida. Incluso, existen los crudistas6, personas que solo toman alimentos frescos, sin cocinar, una dieta absurda para algunos científicos, pues parece que uno de los saltos en la evolución del cerebro humano se produjo al pasar de tomar alimentos crudos a alimentos cocinados.
En contra de los defensores de estas dietas excluyentes, los expertos advierten de los peligros de eliminar por completo un alimento como la carne, rica en proteínas, o la leche de vaca, rica en calcio.
La otra opción es tener hábitos de vida saludable; y eso se traduce en que hay que comer de todo, pero en pequeñas cantidades. Eso sí, esta opción es un modo de vida que puede costar casi más esfuerzo que hacer una sacrificada dieta.
¿Existe alguna dieta de la que podamos fiarnos? ¿Qué alimentos son imprescindibles7 en nuestra dieta? ¿Es posible adquirir buenos hábitos sin seguir una manera concreta de alimentarnos?
FRASES HECHAS
DEFENDER A CAPA Y ESPADA Defender con gran convicción.
* Texto publicado en el número 80 de la revista Punto y Coma
