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acento cubano

Península de Yucatán
MÁS ALLÁ DE CANCÚN

Aunque muchos turistas se quedan en Cancún y Playa del Carmen, y no salen de los complejos hoteleros, existe una península del Yucatán alternativa y más desconocida.

A pocos kilómetros de estas ciudades turísticas, los estados de Quintana Roo y Yucatán revelan una naturaleza salvaje y ofrecen un sinfín1 de planes. En plena selva, es posible subir hasta la cima de las altas pirámides de los antiguos mayas o bajar a las oscuras profundidades calizas2.

LAS TORTUGAS MARINAS
Si caminas en verano, de noche, por las playas cercanas a Tulum, es posible que veas en la oscuridad del mar Caribe una enorme silueta emerger3 y caminar pesadamentehasta la playa. Se trata de la tortuga marina: una especie en peligro de extinción5. Después de recorrer un larguísimo viaje oceánico, llegan a desovar6 cientos de huevos a esta costa. Extenuadas7 por el trabajo de enterrarlos con sus aletas8, vuelven a sumergirse en el agua para seguir su ruta. Las pequeñas crías nacerán 50 días después y correrán hasta el agua. Es importante no molestar a las tortugas madre en su tarea, podrías interrumpir el curso de la naturaleza.

COBÁ
Menos conocidas y concurridas9 que las del asentamiento10 arqueológico de Tulum o Chichén Itzá, en mitad de la selva, están las ruinas mayas de Cobá. En maya, cobá significa ‘lugar de aguas turbias’.
Situada en un importante cruce11 de rutas comerciales, Cobá alcanzó pronto su esplendor, entre los años 200 y 600 d.C. Puedes desplazarte entre los diferentes grupos de edificios en bicicleta. Después de subir los 42 metros de la pirámide Nohoch Mul y sentir la selva bajo tus pies, es un placer darte un baño en sus cenotes12, a 6 kilómetros de las ruinas Multun Ha, Tankach Ha y Choo Ha.

VIVIR A ORILLAS DEL CARIBE 
Una de las experiencias más intensas que puedes tener en la península de Yucatán es vivir durante un par de días en alguna de las cabañas que hay a lo largo de sus playas. Aunque cada vez es más difícil aislarse13 del turismo, todavía quedan lugares donde te puedes sentir solo frente a la belleza de sus aguas. Qué mejor que darse un baño al amanecer en el azul turquesa del Caribe, rodeado de peces, sin divisar14 a nadie en el horizonte, escuchar el rumor de sus olas antes de dormir y olvidarse de todo mirando su cielo nocturno. Te recomendamos acercarte lo más posible a la reserva de la biosfera de Sian Ka’an, cuyo nombre significa en maya ‘puerta del cielo’.

ARRECIFE LOS ALACRANES
A 130 kilómetros del puerto yucateco de Progreso está el arrecife coralino2v de los Alacranes. Varias islas arenosas24 emergen del mar a lo largo de sus 245 kilómetros y sirven de refugio marino a numerosas especies de aves. La más peculiar es la conocida con el nombre de “pájaro bobo”, parecida al pelícano y perteneciente a la familia del pingüino. Bajo el agua conviven más de 600 especies de peces, hay bancos coralíferos y cerca de 250 buques naufragados25, entre ellos, 20 galeones26 españoles.

BACALAR, LA LAGUNA DE LOS SIETE COLORES
En el estado de Quintana Roo, 40 kilómetros al norte de su capital, Chetumal, está la laguna de Bacalar, más conocida por las hermosas tonalidades15 de sus aguas como “la laguna de los siete colores”. A sus azules cristalinos y su arena rica en azufre16 llegaron primero los mayas, luego los españoles. También estas aguas fueron un scenario de batalla frente a los piratas ingleses. En uno de sus extremos está uno de los mejores lugares para el buceo17 de toda la península, el enorme cenote Azul.

AKUMAL
Akumal, ‘lugar de tortugas’, fue una antigua plantación privada de cocoteros18 hasta que en 1958 un exclusivo club de buceo lo descubrió en su búsqueda de tesoros submarinos. Fue barajado19 como destino turístico antes de la explotación de Cancún, pero se descartó20 por la gran cantidad de mosquitos que viven entre sus manglares21. Aunque es bastante conocido, conserva aún su belleza natural y es uno de los mejores lugares para hacer snorkel. Su laguna más conocida junto al mar es Yalkú, un ojo de agua dulce en una zona rocosa donde es posible contemplar una gran cantidad de peces tropicales que allí se refugian de sus depredadores22.