Quedar y quedarse: variaciones de significado en las palabras
Algo tan sencillo como aprender el significado de las palabras puede convertirse, a veces, en algo muy complicado. Hay palabras que pueden significar cosas muy diferentes según el contexto en el que las usemos.

En el caso de los verbos, el significado puede variar mucho si utilizamos el verbo en su forma normal de infinitivo (quedar) o si utilizamos ese mismo verbo en su forma pronominal (quedarse).

Hoy te presentamos los significados del verbo quedar. Este verbo es muy habitual en español, aparece con significados muy diferentes, y tendremos que ver cuál es el que debemos usar en cada momento fijándonos en la situación y las palabras que lo acompañan.
 
QUEDAR
1. Quedar en las citas
Es muy normal utilizar este verbo para las citas. Cuando queremos encontrarnos con alguien en algún lugar determinado a una hora determinada quedamos con esa persona.

Por eso, si queremos ver a una persona le podemos decir: ¿Por qué no quedamos? También son frecuentes preguntas como: ¿A qué hora quedamos? ¿Dónde quedamos?
 

2. Quedar como sinónimo de acordar.
El verbo acordar es quizá demasiado formal. Por eso utilizamos con más frecuencia quedar seguido de la preposición en.

Veamos el siguiente ejemplo en el que alguien se queja de un acuerdo que no se está cumpliendo.

– Quedamos en que yo me ocupaba de hacer la comida y tú de lo demás, pero la verdad es que estoy haciendo todo yo.

Con un significado similar tenemos la expresión ¿En qué quedamos? con la que se pide a alguien que aclare su propuesta o su postura.
 

3. Quedar para señalar el resultado de una acción o situación.

En estos casos el verbo quedar suele ir acompañado de un adverbio de modo o un adjetivo que señala la cualidad del resultado.

– El trabajo ha quedado genial.
– El libro quedó perfecto.
– Alberto Contador ha quedado agotado en la contrarreloj del sábado.

Con este mismo significado lo encontramos muy a menudo refiriéndose a las personas: a su comportamiento o a su participación en algún hecho.

– Oscar quedó como un imbécil en las cartas que le escribía a Bea.
– Tras las medidas tomadas, el director de la compañía ha quedado muy bien con todos sus empleados.
 

4. Quedar para señalar algo que nos sobra después de haber realizado una acción, o también lo que tenemos aún en un determinado momento del proceso.

– En el estreno de la película quedaron 200 entradas sin vender.
– Me quedan solo 100 euros para terminar el mes.
– El tiempo que le quede libre debería dedicarlo a estudiar.
– No queda nada de agua.
 

5. Quedar en situaciones relacionadas con el tiempo señala el tiempo que falta para llegar a un destino o para que termine una acción.

– Solo quedan dos horas para llegar a Santander.
– Aún quedan 20 minutos para que termine la película.
 

QUEDARSE – Uso pronominal del verbo quedar

1. Quedarse como sinónimo de permanecer
Es el significado más habitual en su uso reflexivo. Lo empleamos continuamente para expresar el lugar en el que estamos, en el que nos alojamos.

– En el viaje de vacaciones nos quedamos 10 días en Mallorca.
– Cuando vaya a Barcelona me quedaré en casa de unos amigos.
En muchos contextos señala que no nos movemos del lugar, que no salimos para ir a otra parte.

– Los viernes por la noche siempre me quedo en casa porque estoy muy cansado. Solo salgo los sábados.
 

2. Quedarse para señalar un cambio de situación.

– El niño se ha quedado dormido.
– Mi padre se ha quedado delgadísimo.
 

3. Quedarse para expresar que retenemos algo, que no lo damos.

– Se ha quedado con todos mis libros y no me los quiere devolver.
 

4. Quedarse como sinónimo de adquirir o comprar.

– Ya me he decidido, me quedo con los pantalones grises.