FORMAS DE QUEJARSE Y CONSOLAR – II

En la entrada anterior del blog de ELE vimos las expresiones más habituales en español para quejarnos. ¿Y, qué buscamos cuando nos quejamos? La respuesta es evidente: la atención de nuestro interlocutor. Buscamos que nos escuchen, que nos compadezcan y que nos apoyen. Por tanto, no solo es importante aprender a quejarse, hay también que aprender a apoyar y a consolar a nuestros amigos.

Pedir detalles y concretar

Ahora que nuestro amigo acaba de expresarnos su malestar no podemos quedarnos callados. Es importante preguntarle enseguida qué es lo que le pasa. Estas formas son las más habituales:
Pero ¿qué te pasa?
Cuéntame.

Y nuestro amigo con mucha seguridad nos hablará de sus problemas usando una de estas fórmulas:
El caso es que… me han despedido.
Discutí con mi hija y resulta que ahora no me habla.

Como apoyar y consolar

Para apoyar a nuestro interlocutor tenemos que hacer tres cosas. Primero, nos solidarizaremos con él; es decir, le decimos que tiene toda la razón y que las cosas que le pasan son muy malas. Para ello, podemos usar alguna de las expresiones que te señalamos en negrita.
¡Qué faena! = Qué cosa más mala te ha pasado.
¡No hay derecho! = Lo que te ha pasado no es justo.
¡Qué fuerte! = ¡Es indignante!
¡No me lo puedo creer! = ¡Es sorprendente!

Luego le tranquilizaremos diciendo que no hay que preocuparse ni ponerse nervioso, que todo se solucionará. Fíjate en las siguientes expresiones:
Tranquila.
Cálmate, por favor.
No te preocupes.
Ya verás como todo se arreglará.

Por último, tendremos que darle ánimo, o sea, decir que no todo va tan mal y que le estamos apoyando:
Ánimo! / ¡Mucho ánimo!
Hay que seguir adelante.
Cuenta conmigo. = Yo te ayudo y te apoyo en todo lo necesario.
Ya sabes que puedes contar conmigo.

Si nuestro amigo no para de quejarse, y creemos que sus quejas no son productivas, podemos usar las siguientes expresiones:
Es mejor no darle vueltas. = Es mejor no pensar siempre en eso.
Quejarse no lleva a ninguna parte= Es inútil quejarse.

Y, si él mismo ya no quiere quejarse más, dirá algo como:
En fin. = No quiero hablar más de eso.

Es muy importante reaccionar inmediatamente a lo que nos están contando. Si escuchamos callados a nuestro amigo, puede pensar que su vida no nos importa, y podrá sentirse molesto con nosotros.

El contacto físico

Muchas culturas rechazan el contacto físico, en cambio, los españoles (y, en general, los hispanohablantes) lo necesitan. Para mostrar apoyo a nuestros amigos nos acercamos mucho, les ponemos la mano en el hombro, les damos palmaditas o los abrazamos, especialmente si son amigos íntimos o familia.

Es muy importante mantener el contacto visual mientras escuchamos a nuestros amigos. Evitar mirarlos significaría que no queremos ayudarles o que nos resulta indiferente lo que nos están contando.

Ver entrada relacionada:  FORMAS DE QUEJARSE Y CONSOLAR – I